Todos los que colaboramos con asociaciones de protección animal escuchamos con cierta frecuencia frases del estilo: «Cómo me va a cobrar, encima que adopto y no compro», «Pues si me cobras por adoptar, mejor voy y lo compro de raza», «¿Me vas a cobrar encima que voy a salvar una vida?», “Lo siento, pero no tengo dinero” y, así muchas más, a cada cual más creativa.
Aunque respetamos cualquier tipo de opinión, ya que mucha gente no tiene por qué conocer la realidad tras la gestión de una asociación, creemos que es de pura lógica el hecho de entender el porqué tras una explicación como la que vamos a exponer, pero, aun así, hay gente que no se contenta, ni se contentará con ello. Está claro que a esa gente no se la puede convencer y, seguramente, no sea un adoptante idóneo.
Lo primero que debemos de tener en cuenta antes de adoptar es que los animales no son juguetes, son compañeros de vida, son nuestra familia.
Para adoptar un animal las asociaciones suelen seguir cuatro fases (desconfiad de las asociaciones o particulares que no las siguen):
Las tasas de adopción varían bastante dependiendo de la localidad, las condiciones de entrega del animal o la tipología de gestión, pero el intervalo suele ser de 100 a 250 euros. Por ejemplo, en el caso de las asociaciones que gestionan perreras municipales, es una tasa municipal que suele imponer el Ayuntamiento, no la propia asociación.
En nuestra opinión, todos los animales que son adoptados deberían estar esterilizados, vacunados, desparasitados, chipados y testados. Los compromisos de castración son un riesgo y creemos que siempre se debería entregar ya castrado, salvo en los casos de que por edad (cachorros) todavía no se puedan esterilizar, ya que si no haces un buen control del adoptante, puede que no lo quiera castrar o, incluso, que lo utilice para criar.
“La esterilización es el primer paso para trabajar contra el abandono de animales y las camadas indeseadas”
Todas estas acciones sirven para que el nuevo integrante de tu familia sea un animal sano, pero, obviamente, aunque algunas asociaciones puedan tener un descuento por acuerdos con clínicas veterinarias, todo esto conlleva un alto coste.
Bueno, vamos a intentar explicarlo de manera simple para que todos entendamos el porqué. Vamos a hacer unos cálculos básicos de lo que te costaría a precio de mercado lo que te incluye una tasa de adopción normal:
Perra hembra adulta 25 kg:
Gato macho adulto 4 kg:
*Datos variables dependiendo de la clínica veterinaria. En cachorros subirían los costes, ya que el protocolo sanitario conlleva más vacunaciones.
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Ante estos cálculos no debemos obviar el hecho de que las asociaciones cobran la misma tasa sea un animal que lleva un mes a su cargo o tres años, sea un animal atropellado en el que han tenido que invertir miles de euros en cirugías… o un cachorro.
“Comprar un animal, sin contar con los costes sanitarios incluidos en una tasa de adopción, puede oscilar entre 500 y 1.500 euros”
Imaginaros el caso de un gato atropellado con diversas fracturas, lógicamente, como entidad que vela por los animales se intenta hacer todo lo posible por salvarle si va a tener una vida digna, pues vamos allá… cirugías, pruebas específicas como radiografías o ecografías, hospitalizaciones y medicaciones, entre 1.000 y 2.000 euros de gasto. Esos altísimos costes nunca se le cobran al adoptante.
Además, debemos tener en cuenta que la asociación asume muchos más gastos, como la alimentación de los animales, tratamientos durante su estancia en el centro, medicaciones… por no hablar de los costes de la electricidad, agua, así como muchos otros que pueden surgir en cualquier momento, como contratación de educadores caninos, costas de juicios por denuncias por maltrato animal, merchandising para recaudar fondos…
También debemos destacar que la mayoría de las asociaciones tienen que hacer ingeniería financiera para mantener a flote el proyecto y, por ende, a los animales de los cuales son responsables ética y legalmente. En España no existen las subvenciones públicas a la protección animal y por mucho que los políticos prometan y prometan para lograr resultados electorales, son absolutamente utópicas. Las asociaciones se financian a través de socios, padrinos, donaciones puntuales, recaudación a través de la venta de merchandising en eventos y, en escasas ocasiones, donaciones de empresas privadas.
“Los costes derivados de la protección de los animales deberían ser una partida presupuestaria del Estado, ya que es una responsabilidad de los gobiernos y, a pesar de ello, las asociaciones se hacen cargo de estos gastos para salvar miles de vidas.”
Por último, aunque no menos importante, sino todo lo contrario, adoptando salvas vidas y facilitas la labor a dicha asociación para que pueda seguir trabajando para dar una oportunidad a los cientos de miles de animales que abandonan cada año en España. La tasa de adopción es una nimiedad en comparación a la labor que hacen las asociaciones por dar una mejor vida a los animales y, sobre todo, en comparación a lo que te va aportar tu nuevo compañero de vida, un animal que, por fin, se merece ser feliz junto a una familia y te entregará su amor incondicional.